Vivir del gol - Brecha digital
Edición 1548 Suscriptores

Vivir del gol

65 años después de fundar el mito, el hombre del gol del siglo murió. Su infancia y su pasión basquetbolera, su apogeo como futbolista, su riqueza y su final humilde luego de derrocharlo casi todo, son repasados en esta nota por el propio Alcides Edgardo Ghiggia, en dos entrevistas concedidas años atrás.

Foto AFP Vanderlei Almeida

Son las doce y el almuerzo está en la mesa. Alcides, Lantelme y Lilián se acercan a la cocina y disfrutan el puchero que su madre les preparó. Afuera está lindo, aunque frío, por eso se abrigan en abundancia antes de partir a estudiar. Las dos mujeres, más grandes, llevan a su hermano pequeño rumbo a la escuela. A unas pocas cuadras de su casa, ubicada en Cornelio Cantera entre Jaime Cibils y Gilbert, se encuentra la escuela número 107, Costa Rica. Allí lo dejan antes de seguir rumbo a la Escuela Industrial, donde estudian corte y confección.

En la escuela Alcides se siente a gusto. Siempre pulcro, con su túnica blanca limpia y su moña azul a punto. En la clase conversa con algún compañero, pero su conducta es intachable. Sus padres nunca recibieron una queja, ni tuvieron que llamarle l...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Uruguay Suscriptores
Sequía de derechos en el trabajo rural

Las uvas de la ira

Especial 8M Suscriptores
UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL MOVIMIENTO FEMINISTA

«Gracias, amigas»

Especial 8M Suscriptores
El Parlamento busca flexibilizar la normativa que regula la gestación subrogada

Vientre ajeno

Especial 8M Suscriptores
El FA discutirá la ética de los dirigentes denunciados por violencia de género

Lo personal y lo político

Economía feminista: una corriente alternativa que pone la vida en el centro

«Las feministas estamos desordenando el tablero económico»