Una “acción estratégica de soberanía alimentaria” en Argentina, que descubre maniobras en el mercado de soja uruguayo, reaviva la reacción de los sectores empresariales con apoyo mediático de este lado de la orilla.
La intervención y
eventual expropiación de la principal cerealera argentina exportadora de soja
por parte del gobierno de Alberto Fernández dejó en evidencia el papel de
Uruguay como plataforma para una descomunal operación de vaciamiento de la
empresa.
La
santafesina Vicentin Argentina, poderosa empresa de exportaciones de cereales y
derivados –harina y aceites, en primer lugar–, tenía una posición dominante en
un mercado fuertemente concentrado que aporta al país vecino el principal flujo
de divisas. Más de 3 mil productores dependían de Vicentin para la colocación
de ...
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