La escena es, precisamente, una escena: el Colectivo Actrices Argentinas, que acompañó y promovió la denuncia pública de la joven contra Juan Darthés, por violación, cuando ella tenía 16 años y él 45, montó sin duda lo que mejor sabe hacer. Y lo hizo no sólo por el carácter estratégico de generar el impacto mediático y social que generó a modo de justicia simbólica, sino por una pulsión de cuidado: qué más cómodo para una actriz, que un set de filmación. Pero, además ofrendó una muestra de dinámica de contención y construcción feminista básica: una denuncia hecha de manera colectiva, con organización, redes de apoyo y conciencia del hecho político. Una performance espectacular –no espectacularizada– que toma y reinventa el escarnio para resignificarlo y volverlo propio. Como prostitutas y ...
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