Un pie en cada lado

Sofía Kortysz
8 febrero, 2019

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Montevideo se convirtió esta semana en la sede del diálogo de dos grupos que se plantan con los mismos objetivos –evitar una guerra civil–, pero con propuestas muy disímiles. Por un lado, México y Uruguay presentaron el “Mecanismo de Montevideo”, que reafirma la idea del diálogo sin inmiscuirse ni plantear una salida concreta. Pero ayer, jueves, en la reunión del Grupo Internacional de Contacto (Gic) sobre Venezuela, Uruguay se sumó a la postura de la Unión Europea, que defiende la realización de elecciones presidenciales anticipadas “libres y transparentes”. La alternativa constitucional podría ser el referéndum revocatorio que la oposición intentó en 2016 y frenó la Comisión Electoral Nacional alineada con Nicolás Maduro.

Manifestaciones frente a la Torre Ejecutiva, ayer, durante la cumbre por Venezuela / Foto: Carlos Lebrato

Uruguay en la cumbre por Venezuela

“Cuanto más condiciones se pongan para el diálogo, más difícil es conseguir un resultado favorable. Si nosotros decimos que tiene que haber elecciones en tal momento, que tiene que cambiarse la Corte Electoral, que tiene que haber liberación de los presos políticos, estamos imponiendo condiciones. Lo que tiene que acordarse entre las partes son cuáles son las condiciones, son ellas las que tienen que acordar. Nosotros vamos al diálogo sin condiciones: júntense, hablen, acuerden, arreglen.” Estas fueron las palabras que utilizó el miércoles el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, al anunciar junto a su par mexicano, Marcelo Ebrad, lo que denominaron “Mecanismo de Montevideo”.

El plan, al que adhirió la Comunidad del Caribe, consistía en cuatro fase...