—A fines de febrero estuviste en Maldonado cantando junto con la catalana Silvia Pérez Cruz y la paulista María Gadú. ¿Cómo viviste ese encuentro, multicultural y atravesado por generaciones distintas?
—Se armó una comunidad. Y esa es una palabra muy hermosa en relación con muchos aspectos de la vida y de los pueblos. Es una palabra clave para mí en la música y aparece cuando se arma un encuentro así, que comienza con ensayos en los que empezás a tocar, a tocar y a tocar, aunque esos temas que estás tocando con las compañeras no sean los que vas a terminar tocando en el concierto. Primero hay que tocar, escucharse y conversar. Y esa conversación tiene un tono de comunidad, libre y emancipada, como me gusta pensar la música. Es muy valioso que se produzca esa conjunción: aparecen música...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate