La calma de enero fue interrumpida por el ruido de varias gremiales rurales que salieron a reclamar por la situación de su sector. En ese contexto, algunos productores agropecuarios amenazaron con cortar las rutas, y comenzaron a manifestarse en el norte del país. En la otra vereda, la central sindical dejó de manifiesto el piso mínimo sobre el cual negociará en los próximos consejos de salarios, los últimos de esta administración frenteamplista. Con las elecciones a la vista y el deseo de finalizar el período con números macroeconómicos de lujo, el gobierno deberá definir de qué lado se posiciona, y qué reclamos decide responder: si los que preocupan a los grandes empresarios o a los trabajadores.
Queda poco tiempo para que integrantes del gobierno, trabajadores y empresarios se siente...
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