El audio de la conversación telefónica
entre la vicepresidenta de la república, Beatriz Argimón, y Fernando Cristino
es noticia por sus interlocutores, su alcance político y, eventualmente, sus
consecuencias judiciales. No es extraño, entonces, que suscitara un enorme
interés popular y se viralizara a toda velocidad. Una vez que fue capturado por
las redes sociales, el audio de unos diez minutos produjo cientos de miles de
comentarios, memes, chistes, análisis de todo tipo y expresiones de indignación.
Durante el jueves, el viernes y el fin de semana los grupos de Whatsapp se
hicieron tueco en el país entero. La pregunta es: ¿por qué sucedió esto?
Evidentemente, el personaje de Cristino –rebosante de lujo y decadencia– atrajo nuestra imaginación. Mientras se especulaba sobre el context...
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