Si el agresor incumplió medidas cautelares, o si la Policía todavía no dio con él, o porque no hay tobillera para colocarle: son múltiples los motivos por los que las víctimas de violencia pueden requerir custodia policial. En Montevideo cerca de cincuenta mujeres comen, duermen y van a trabajar vigiladas por un policía, una protección que puede salvar vidas, pero que demostró no ser infalible. A raíz de la muerte de un policía y de la mujer que custodiaba, a manos de la ex pareja de ésta, el sindicato policial reclamó aspectos tan básicos como que los policías tengan una foto y los antecedentes de los agresores antes de ejercer la custodia. El Ministerio del Interior presentó la semana pasada un protocolo para mejorar la seguridad de los custodias y sus custodiadas.
Los problemas de Gr...
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