Donald Trump cumplió la semana pasada con una de sus promesas de la campaña electoral: dictó la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, al que han adherido casi 200 países, porque el presidente no cree –o al menos se siente obligado a apaciguar a los millones de votantes que no creen– que exista el tal cambio climático.
Este es el presidente que durante la campaña de 2016 afirmó que lo del cambio climático “es puro cuento chino”, y que sostiene que muchos países aplaudieron el Acuerdo de París por la simple razón de que está diseñado para “joder a Estados Unidos”.
Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases que causan el efecto invernadero en la atmósfera después de China, se había comprometido a reducir en un 26 por ciento en un período de 20 añ...
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