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Que no viva otra generación así

Hace al menos veinte años los asentamientos irregulares llegaron casi a la cúspide de este símbolo nacional. Algunas iniciativas destinadas a transformar esta situación –como el Plan Juntos o el Fondo Capital– no han conseguido hacerlo. Quizá tenga otro destino el movimiento de los propios ocupantes que ahora viene asomando.

Fotos: Juan Manuel Ramos

“¿Que cómo está el barrio? La peor gente en el mejor lugar”, había dicho un vecino rezongón mirando hacia la fortaleza. Pero había que acercarse bastante para advertir hasta qué punto el parque que rodea la fortificación española viene siendo disminuido por la expansión informal del vecindario.

La vieja Villa del Cerro parece ir trepando poco a poco la cuesta. El proceso probablemente comenzó en la ladera oeste donde, tras la hilera de viviendas formales cuyo frente da al camino Cibils, se fueron levantando las hileras sucesivas del barrio que se conoce como La Trompada. Lo mismo pasó en la ladera norte, cruzando la calle Holanda. Pero los vecinos de esos anillos sucesivos de viviendas, que ya llegan por el este hasta Viacaba, prefieren ampararse bajo el nombre de la propia villa y, a p...

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