La nueva apuesta de Netflix pone a los actores Emma Stone y Jonah Hill a las órdenes del siempre interesante director Cary Joji Fukunaga. Los elementos que la componen son muy atractivos, pero el resultado de su mezcla deja algunas dudas.
La primera temporada de True Detective fue uno de los grandes acontecimientos televisivos de la última década, junto con Breaking Bad y Game of Thrones. Pero hay algo que distingue a la serie creada por Nic Pizzolatto de las otras dos: la puesta en práctica de un modelo creativo y de producción inusual en la ficción de la pantalla chica. A contrapelo de la tendencia imperante de tener un comité de guionistas y múltiples directores, tan común en las series de largo aliento, los ocho episodios de una hora que componen True Detective I fueron en su totalida...
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