Del mismo modo en que el presidente Luis Lacalle Pou se comporta en la gestión del gobierno, negando a sus socios de la coalición la formación de una «mesa chica» para delinear las acciones fundamentales de la administración, actúa en cuanto a la política internacional y la inserción del país. Por ejemplo, cuando votó para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo al candidato propuesto por Donald Trump, Mauricio Claver-Carone (posteriormente destituido), desconociendo la tradición histórica de que ese cargo debía ser ocupado por un latinoamericano y no por un estadounidense. En esa ocasión actuó contra la opinión de uno de sus principales aliados, el expresidente Julio María Sanguinetti. Pero lo más preocupante es la persistencia en una diplomacia presidencial que asoma errát...
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