Con una ofensiva judicial y policial para llevar a la cárcel a varios líderes de la oposición, el presidente venezolano retomó la iniciativa tras el fallido intento de golpe del pasado 30 de abril. Dentro y fuera del país los adversarios del régimen debaten sobre apelar a la fuerza o a la negociación para desalojarlo del poder y, en el vértice de la controversia, los cancilleres de Estados Unidos y Rusia se reúnen para tratar la situación.
Un toque surrealista salpicó el drama
político venezolano en el anochecer del miércoles 8 de mayo: rodeado por
patrullas de la policía política (Sebin),
a la salida de una reunión partidaria, el vicepresidente del parlamento, Edgar
Zambrano, rehusó entregarse y se encerró en su automóvil. Los agentes entonces
trajeron un camión de remolque, se llevar...
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