El 17 de abril, mientras en Montevideo llovían mensajes de todo el mundo reaccionando ante las declaraciones de los dirigentes del Pit-Cnt, recién llegados de Israel, que se congratulaban de la democracia en Israel mientras rechazaban las denuncias sobre las políticas israelíes de apartheid contra los palestinos, más de 1.500 presos políticos palestinos iniciaban una huelga de hambre.
Bajo la consigna “Libertad y Dignidad”, no piden otra cosa que se respeten sus derechos fundamentales establecidos en el derecho internacional. Por un lado, exigen cambios en las condiciones de reclusión: acceso a lectura y estudios universitarios; dos visitas mensuales de una hora (actualmente es una sola de 45 minutos); atención médica adecuada y liberación de enfermos terminales o discapacitados; y por ...
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