El avance del tendido de fibra óptica que hace Antel agita las aguas en el mercado de la televisión para abonados. Mientras la regulación del sistema de medios y telecomunicaciones se hace esperar, los tres grandes de la televisión se muestran divididos entre apostar a una alianza con la telefónica o buscar ampliar aun más sus servicios a través de su propia red. Por lo pronto, ya se conocen fisuras en la interna del oligopolio de la tevé privada. En 1994 el investigador Carlos García Rubio publicó Lo que el cable nos dejó, donde describía la llegada de la televisión para abonados a Uruguay y el reparto de licencias que decidió hacer el gobierno de Luis Alberto Lacalle, reforzando en Montevideo y en buena parte del país la posición dominante de los canales 4, 10 y 12 y sus socios...
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