Hace ya décadas que escuchamos decir que Hollywood está en problemas por esto (el exceso de remakes, por ejemplo) o por aquello (el reinado de los superhéroes, pongámosle). Sin embargo, ahora lo sabemos con certeza. El 21 de febrero murió Stanley Donen, el último director de la época dorada de Hollywood y quizás el realizador más hábil e inteligente del arte cinematográfico estadounidense del medio siglo. Sin embargo, a la Academia no le alcanzaron ni el tiempo ni el corazón para rendirle homenaje en su última gala.
No es que estemos ofendidos, estamos
llorando de risa. Muerto Donen, la pobre fábrica de sueños ya no sabe cómo
hacerlo y va a demorar un año en poner su foto en el “In Memoriam” junto
con el clip de Gene Kelly, loco de felicidad, tarareando “doo-diddle-doo,
doo-di-doo didd...
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