Mientras la discusión sobre las áreas protegidas recorría los despachos legislativos, Brecha quiso llegar hasta la Quebrada para saber cómo la ven quienes allí viven. La zona integra el Sistema Nacional de Áreas Protegidas desde 2008 y el territorio protegido fue ampliado el 14 de febrero por uno de los últimos decretos de Tabaré Vázquez. Allí se vienen ensayando, con éxito, sendas de desarrollo amigables con el ambiente pero incómodas para algunos.
Desde
Treinta y Tres
Nos agarró la nochecita en La Crucera, el
cauce de agua que recorre el fondo del campito de María Angélica, una cañadita
exigua, pero que en plena seca resuena entre las piedras lajas. Iván Muraña
–nuestro guía– identificó en la orilla una planta de anís criollo, un cambará y
un curupí recostado en la barranca. Lo qu...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate