Al comenzar abril, la comisión parlamentaria que investiga el espionaje militar en democracia empezará a analizar la responsabilidad de gobernantes y altos funcionarios en una práctica que prolongó el criterio de la dictadura de fichar ideológicamente a toda la ciudadanía.
El expediente estaba en Presidencia. Junto con el currículum de la fiscal civil Mirtha Guianze, aparecía una carpeta de la Dirección General de Información de Defensa (DGID) con todos los partes elaborados por la inteligencia militar sobre su persona y sus familiares. El presidente Julio María Sanguinetti se oponía a que Guianze fuera nombrada fiscal penal. Cuando el fiscal de Corte, Rafael Robatto Calcagno, se disponía a dar trámite a la designación, en función de las nuevas fiscalías penales creadas, desde Presidenc...
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