Poco tienen en común, pero fue habitual que se los viera unidos por sus diferencias. Sus definiciones siempre reflejaron antagonismos y seguramente cada uno era para el otro el tipo de político que no quería ser. Pero aunque resulten más visibles los desencuentros, la irónica coincidencia del final de sus actuaciones parlamentarias hace difícil no establecer un paralelismo.
El 1 de marzo de 1985, Julio María Sanguinetti asumía la presidencia. Ese era el resultado de los años de trabajo político que desde 1981 había llevado adelante, primero como el portavoz de Jorge Batlle y luego como su figura alternativa. Su capacidad de dirigente lo ubicó al frente del Partido Colorado y ya en 1984 era visto como el «candidato natural» y su partido como el único que podía presentarse a las eleccion...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate