Cuando Pablo Bentos volvió de Estados Unidos, donde residía, trajo consigo su Toyota Tacoma. Era el año 2012 (la camioneta ingresó el 2 de julio). Una vez ingresada la camioneta, debía empadronarla dentro de un plazo de 30 días. Pero el empadronamiento no sólo no se efectuó, sino que Bentos tramitó en la Intendencia de Paysandú (IP)–gobernada por su padre, el nacionalista Bertil Bentos– al menos cinco «chapas de prueba». Estas chapas, hoy en desuso, eran expedidas exclusivamente a vendedoras o revendedoras de automóviles para ser usadas por un máximo de 15 días en un mismo vehículo.
Bentos –edil por el Partido Nacional (PN) electo en 2015– obtuvo la primera de las chapas el 26 de julio de 2012 –aún dentro del plazo legal establecido para su empadronamiento– y la última el 15 de febrero...
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