La histórica flexibilidad de las intendencias para cobrar las deudas de patente, las facilidades financieras para alcanzar el sueño de manejar un cuatro ruedas y un cambio de paradigma social que legitima más la idea de estar endeudado que la de ahorrar, han conformado un escenario de morosidad que preocupa a muchos jefes comunales. Sobre todo por aquellos vehículos cuyo valor es inferior a la deuda que tienen.
La noticia fue publicada el viernes pasado por el diario El País en dos etapas. Una a las 6 de la mañana, donde se anunciaba la firma de un pacto político entre varios intendentes para aplicar a partir de 2018 una “amnistía histórica” a más de un millón de vehículos que figuran como deudores de tributos municipales; y la otra, a las 12.07 del mismo día, donde se daba cuenta de que ...
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