En la ciudad de Monterrey, más precisamente en las calles de la colonia María Luisa, cerca del cementerio, nació, hace 30 años, un grupo literario cuyos jóvenes integrantes llamaron El Panteón. La decisión respondió a una coincidencia: en los libros que casi todos estaban escribiendo aparecía un cementerio que era central en la historia. Entre esos escritores estaba David Toscana (1961), que con el tiempo se convirtió en uno de los mejores novelistas de su país.
En 2003, cuando visitó Montevideo para presentar la primera edición de Duelo por Miguel Pruneda, Toscana dijo a Brecha que la tradición de la muerte, tan poderosa en México, confería al arte y la literatura un pintoresquismo que ya había sido cultivado con insistencia y resultados desparejos. Agregó que en el norte –donde afinc...
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