—Gustavo Espinosa afirma que es tu regreso a la novela. Y vos has escrito más de una vez que las novelas que valen la pena son aquellas que ponen en tensión al género. ¿Creés que Febrero 30 cumple con esa condición?
—No lo sé. Hay una cosa que sí tiene Febrero 30 y que no conozco en otras novelas y que es parte, precisamente, de su plan: yo quería escribir una novela sobre la retirada de la revelación. En una novela policial, si el asesino es el mayordomo o la viuda, la revelación se producirá al final. La revelación de una novela como Crónica de una muerte anunciada, en cambio, está dada de antemano. Yo lo que quería era escribir algo en que la revelación se insinuara para que finalmente quedara cancelada, que se armara todo el suspenso y que después te dieras cuenta de que en realidad...
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