Ana Strauss, mexicana hija de exiliados argentinos pero residente en Uruguay desde hace varios años, muestra en esta entrega un ahondamiento de la propuesta iniciada en su primer libro, no sé qué hago en Inglaterra (2013, Yaugurú). Tal propuesta consiste en una extrema y peculiarísima concisión expresiva que la hace andar entre el golpe perceptivo del haiku y el conceptualismo de los aforismos de Wittgenstein. Quizás por eso mismo da la impresión de que cada texto se disuelve en otro, como el agua en el agua sin dejar otra traza que el agua misma: construye con sus fluencias y sus corrientes una especie de delta, socava la autoría y la autoridad de la palabra y de su productor(a), socava la verdad para construir una poética que bien puede catalogarse como rizomática, estableciéndose la bús...
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