El paso del dinero del empresario Lázaro Báez por Montevideo es apenas un eslabón en la sofisticada ingeniería financiera para lavar activos producto de la evasión fiscal en la última década. Con ese argumento la legisladora porteña Graciela Ocaña viene trabajando datos desde hace seis años en la llamada ruta del dinero K, por la cual circulan personajes cada vez más comprometidos con la Casa Rosada durante los gobiernos kirchneristas.
Los aportes entregados el martes último a la jueza Adriana de los Santos y a la fiscal María Camiño señalan “altas posibilidades” de que buena parte de los 15 millones de dólares que Helvetic Service Group (Hsg) depositó en cuentas bancarias montevideanas fueran los que registró el video filmado en la financiera La Rosadita, a la postre entregado a la jus...
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