“Este año daremos un fin responsable a la guerra más larga de Estados Unidos”, dijo Obama el 27 de mayo de 2014 tras haber estado junto a sus tropas en Afganistán y conferenciado con su embajador y sus generales. Esa fue la sexta oportunidad –20 meses después se estaba desdiciendo– de tan fundamentado dictamen, lo cual es elocuente sobre la calidad de los conocimientos en que se basa ese país con tantas guerras en su historia. Estados Unidos tuvo que desplegar en enero un batallón de infantería (supuestamente de no combatientes) en la provincia de Helmand, rica en opio, que se suponía que Kabul estaba controlando. Las palabras de Obama en febrero fueron: “No apoyo la idea de una guerra sin fin. Estaremos retirando 9.500 efectivos para el fin de mi mandato y mantendremos 5.500 en el terreno...
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