No fue en absoluto una sorpresa. La ministra del Interior de Reino Unido, Priti Patel, aprobó el 17 de junio la extradición del ciudadano australiano Julian Assange a Estados Unidos, donde el fundador de Wikileaks enfrenta hasta 175 años de prisión por múltiples cargos de espionaje. Sin embargo, los alguaciles estadounidenses aún no desembarcarán en Inglaterra, ya que el equipo legal de Assange se apresta a presentar nuevas apelaciones ante los tribunales británicos y posiblemente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La familia y los partidarios de Assange también han expresado su esperanza de que el recién elegido primer ministro laborista de Australia, Anthony Albanese, intervenga en el caso.
NUEVO CLIMA
El gobierno australiano tiene un historial más bien pobre en materia...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate