En el año 2012 Nataliya Romanovna Makarova, primera figura de la danza y leyenda viviente del ballet a nivel mundial, llegó a nuestro país para montar con el Ballet Nacional del Sodre (Bns) una de las más exigentes obras del repertorio internacional. La bayadera, pieza extremadamente compleja y de enorme importancia en el ámbito de la danza clásica, implica un gran desafío para las primeras figuras femeninas de cualquier elenco y un reto muy particular para los coros.
Makarova nació en 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, en la ciudad que entonces se llamaba Leningrado y hoy ha vuelto a ser San Petersburgo Un año después del nacimiento de Makarova comenzaría el sitio a la ciudad por parte de los nazis, que duraría 900 días. Luego, ya con 10 años, la niña ingresó a la Escuela Vaganova, fue figura descollante del Ballet Kirov, desertó de la Unión Soviética durante una gira por Londres e hizo una deslumbrante carrera en Estados Unidos, en el American Ballet. En 1989 retornó a la Urss y al Kirov, y desde su retiro se ha especializado en reponer obras para las principales compañías del mundo.
El ballet La bayadera fue creado en el siglo XIX, cuando las potencias coloniales estaban en plena expansión. En el mundo del arte eso se reflejó en un gusto por el exotismo y lo que luego fue denominado “safari cultural”; se tomaba notas “pintorescas” de las culturas dominadas o periféricas y luego se recomponían distintos relatos en los códigos estéticos de las metrópolis. La bayadera se inscribe en esa tendencia. Con música de Ludwing Minkus, su trama fue elaborada a partir de un libreto escrito por Sergei Kuschelok y Marius Petipa (autor de la coreografía), basado en dos dramas en sánscrito del poeta hindú Kālidāsa. Se estrenó en San Petersburgo el 23 de enero de 1877.
La versión que realiza ahora el Bns es la misma que Makarova montó en 2012, y se puede reponer integralmente porque toda la producción (escenografía, utilería y vestuario) se confeccionó en los talleres del Sodre. Es esperable un muy buen nivel en estas representaciones, dada la calidad de la versión 2012, con un excelente trabajo de coros y protagónicos impecables. En esta oportunidad se suma al elenco el primer bailarín ucraniano Denys Nedak, que bailará el protagónico en algunas de las funciones.
Lamentablemente, como ha ocurrido todo este año, no se podrá tener a la orquesta en vivo como en 2012, cuando bajo la conducción del maestro Martín García se había completado adecuadamente el espectáculo.
De todas formas este será un gran cierre para una temporada muy exitosa, con buenos títulos y asistencia récord en el auditorio, y con una importante gira internacional.