Jóvenes, lindas y voraces - Brecha digital
Cultura Suscriptores

Jóvenes, lindas y voraces

“Las cosas que perdimos en el fuego”, último libro de cuentos de la escritora argentina Mariana Enríquez, ha sido elogiado por la crítica y los lectores, al punto que será distribuido en 20 países y traducido a 14 lenguas. Enríquez vino a Montevideo a presentarlo en la Feria del Libro y dialogó con Brecha sobre escribir cuentos de terror desde el Sur.

Mariana Enriquez / Foto: Manuela Aldabe

—A pesar de las similitudes, Los peligros de fumar en la cama, tu primer libro de cuentos, es más de género –hay una ouija, zombis y una maldición– mientras que el segundo, Las cosas que perdimos en el fuego, parece estar más cerca del realismo. ¿Fue ese un cambio de registro deliberado?

—Son dos etapas diferentes de escritura. Los peligros… era mi primer intento de escribir terror y a lo mejor utilicé escenarios y disparadores del terror mucho más reconocibles, mientras que en el último lo que hago es tratar de hacer un terror más local. En el otro, lo local aparece en algunos temas, sobre todo en un cuento como “Cuando hablábamos con los muertos”, que está la ouija pero está en función de los desaparecidos. Pero en el último traté de hacerlo más local todavía y que –esto lo pienso aho...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Uruguay Suscriptores
Sequía de derechos en el trabajo rural

Las uvas de la ira

Especial 8M Suscriptores
UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL MOVIMIENTO FEMINISTA

«Gracias, amigas»

Especial 8M Suscriptores
El Parlamento busca flexibilizar la normativa que regula la gestación subrogada

Vientre ajeno

Especial 8M Suscriptores
El FA discutirá la ética de los dirigentes denunciados por violencia de género

Lo personal y lo político

Economía feminista: una corriente alternativa que pone la vida en el centro

«Las feministas estamos desordenando el tablero económico»