Había una vez una niña a la que las hadas, los ogros y los enanos de los cuentos le hablaban en francés. Si bien las fuentes actuales no revelan qué le decían dichos seres mitológicos, es sabido que, un buen día, esa niña decidió escribir un artículo en defensa de su querida langue française, lengua en la cual pensaba, sentía y soñaba. Esa niña, ya adulta por aquel entonces, era Victoria Ocampo, la intelectual argentina que fundó la famosa revista Sur, y su artículo un documento maravilloso que delata, en el correr de sus líneas, las vetas del idioma de los poetas malditos en una mujer que nunca dejó de habitar la extranjería. ¿Y cómo no iba a habitar esa extranjería si sus primeras lecturas, su primer abecedario y sus recuerdos infantiles habían sido escritos en francés? Ya no había marc...
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