Algunos libros recientemente publicados en el ámbito editorial uruguayo resaltan por dos aspectos sumamente refrescantes para el fomento de la riqueza y la diversidad de la producción literaria nacional: uno, el cuidadoso y elegante estilo con que están escritos; dos, el hecho de priorizar la gran historia épica y no la pequeña historia (histeria) personal. Esto implica forzosamente que el eje esté en más de un personaje, y no, como es moneda corriente actualmente, en uno solo (protagonista y centro que, además, suele coincidir con la voz narrativa y con el punto de vista), mientras los demás “personajes” terminan siendo meras siluetas fantasmales que sencillamente fungen como el ámbito siniestro de “lo otro”.
A Rafael Massa, Caracé Olivera, Horacio Verzi y Daniel Doldán, por mencionar al...
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