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Intolerancia

Alcoholemia positiva.

Borracho. Freepiks.

Con la propuesta de eliminar la tolerancia cero, Cuquito encendió la polémica, y el alcohol, es lo que tiene, arde con facilidad. “Es la última vez que le hago caso a mi viejo”, habrá pensado el senador.

Está comprobado científicamente que el alcohol ayuda a hablar mejor otros idiomas; lo que no está tan demostrado es que todos esos idiomas realmente existan.

La cuestión es que un par de cervezas o un par de copas de vino hacen que aumente la confianza, se reduzca la ansiedad y mejore la pronunciación.

Si te paran los inspectores de tránsito y la espirometría es positiva y Cuquito no es presidente, te podés excusar diciendo que venís de clases de alemán, francés, inglés, mandarín o jeringoso.

Hasta podés criticar la tolerancia cero como una práctica xenófoba.

A fines del año pasado se conoció un ranking mundial sobre el nivel de competencia en el manejo del inglés y, entre 80 países, Uruguay ocupa el lugar 43.

Uno puede pensar que la propuesta de Lacalle Pou ayudaría a mejorar nuestro nivel de inglés, si no fuera porque Uruguay es el país con el consumo de alcohol per cápita más alto de América Latina. Acá se toman unos 10,8 litros de alcohol puro por habitante. Somos el rey de copas. Con este consumo, más que bilingüe ya tendríamos que ser un país políglota. La Suiza de América tendría que haber dado paso a la Papúa Nueva Guinea de América. En esta isla, de algo más de 7 millones de personas, se hablan más de 800 lenguas. Seguro que ahí cobran más los telefonistas de call center que los anestesistas.

Uno se imagina que con ese nivel idiomático el consumo de alcohol per cápita justificaría que, más que Papúa, se llame Mamúa, pero no. Es de los países con más bajo consumo, con apenas tres litros de alcohol per cápita.

El país del mundo donde más alcohol se bebe es Moldavia, una antigua república soviética localizada en el sureste europeo, donde el consumo per cápita es de 17,4 litros de alcohol puro por persona al año.

Moldavia es considerado el país más pobre de Europa y es uno de los territorios menos visitados del mundo. Tiene unos 3,5 millones de habitantes y una superficie que equivale a los departamentos de Río Negro, Salto y Paysandú. Como no podía ser de otra manera, la fiesta patria más importante de Moldavia es el Día Nacional del Vino.

Una de las fobias raras, que seguramente padezcan los moldavos, es la cenosillicafobia, que es el miedo a ver un vaso vacío.

Estos fóbicos escuchan a Vicentico cantando “Vasos vacíos” y sufren más que en un show acústico del Gucci.

Otra excusa en caso de alcoholemia positiva puede ser “soy cenosillicafóbico”. Palabra que podrás pronunciar bien sólo bajo los efectos del alcohol.

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