En este libro, Sandrone Dazieri (Cremona, Italia, 1964) nos deja de la mano de dos personajes rotos, profundamente dañados, pero brillantes.
Colomba, policía de homicidios de las buenas y rectas, que se había abierto camino desafiando los prejuicios machistas del medio, sufrió un “desastre” que la apartó de la fuerza policial durante casi nueve meses. Ese suceso la dejó en el hospital, le legó ataques de pánico paralizantes y resultó en su decisión de renunciar. Pero su superior, Rovere, otro agente de primera, le pide que se encargue de un último caso antes de tomar cualquier decisión… no un homicidio, sino un secuestro, el secuestro de un niño que no cierra por ningún lado.
Ella será un alfil en la partida entre Rovere y el juez De Angelis –cuya desidia para investigar rivaliza con...
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