En realidad poco importa si uno votó por Donald Trump, contra él, o se abstuvo en la elección presidencial de noviembre pasado. Porque sólo Trump, un malabarista de inversiones entreveradas, sabe qué cree y qué se propone hacer, suponiendo que lo sepa.
Es larga la lista de “políticas fundamentales” que Trump, de 70 años de edad, prometió a sus partidarios y que ha desechado después de las elecciones. La única conclusión que arroja un poco de luz sobre el carácter de quien será el 45 presidente de Estados Unidos es que dice lo que le venga bien, sin que se proponga cumplirlo, y se desdice cuando le da la gana si ello le conviene.
Juró que enjuiciaría y mandaría a la cárcel a su rival demócrata Hillary Clinton. Semanas después de la elección dijo a sus simpatizantes que todo había sido...
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