Una inversión de 50 millones de dólares y la promesa de unos 200 puestos de trabajo no es para nada desdeñable. Tampoco lo fue para el Ministerio de Turismo, que en setiembre de 2012 presentó en la Torre Ejecutiva la firma del contrato entre la cadena hotelera Hyatt y la constructora uruguaya Weiss Sztryk Weiss (Wsw), con la presencia del entonces ministro Antonio Carámbula. En ese momento, como en casi todos los comienzos, todo era color de rosa.
El proyecto implicaba la construcción de un condo hotel, con 167 habitaciones distribuidas en 13 pisos, frente a la bahía pocitense, que hoy está casi finalizado. La modalidad, poco explorada en Uruguay hasta ese momento, implicaba un tipo alternativo de negocios para la inversión inmobiliaria. Un grupo de accionistas “desarrollistas” –como lo...
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