Un Estado (débil), dos países (fuertes) - Brecha digital
Edición 1611 Suscriptores

Un Estado (débil), dos países (fuertes)

La estruendosa derrota del proceso de paz en el referendo del domingo muestra que no alcanza con rubricar acuerdos para sellar la reconciliación. Colombia está dividida en dos mitades que no se reconocen, ni lo harán, porque necesitan modos de encontrarse y dialogar pero no al estilo del proceso de La Habana, elitista y distante.

Festejos de votantes del NO en Bogotá / Foto: AFP, Luis Acosta

Las dos Colombia que chocaron el domingo 2 encarnan mundos que se temen. Una realidad que antecede, con mucho, el posicionamiento ideológico y viene a justificar distancias culturales sobre las que toman forma las diferencias políticas. Esos dos mundos pudieron más que las largas negociaciones entre gobierno y Farc en La Habana, sobrevolaron el macizo apoyo internacional a la firma de la paz, y desbarataron el más serio y firme intento por superar una guerra de 52 años.

El Sí tenía todo a su favor, con el respaldo que había recibido desde el gobierno y la oposición de izquierda moderada, agrupada en el Polo Democrático, hasta los gobiernos de la región y los organismos financieros internacionales, pasando por diversos movimientos sociales. La propia directora general del Fondo Monetario...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Uruguay Suscriptores
Sequía de derechos en el trabajo rural

Las uvas de la ira

Especial 8M Suscriptores
UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL MOVIMIENTO FEMINISTA

«Gracias, amigas»

Especial 8M Suscriptores
El Parlamento busca flexibilizar la normativa que regula la gestación subrogada

Vientre ajeno

Especial 8M Suscriptores
El FA discutirá la ética de los dirigentes denunciados por violencia de género

Lo personal y lo político

Economía feminista: una corriente alternativa que pone la vida en el centro

«Las feministas estamos desordenando el tablero económico»