«Fui víctima de un ataque político furibundo», alegó el colorado Germán Cardoso (Batllistas) el viernes 20, cuando formalizó su renuncia al Ministerio de Turismo, en casa de su mentor político y actual secretario general del Partido Colorado (PC), Julio María Sanguinetti. Aunque esta vez el «ataque» provino desde su mismo partido, la afirmación no sorprendió: un argumento similar utilizó en 2017, cuando quedó vinculado a las maniobras de estafa y lavado de activos de su primer suplente en Diputados, Francisco Sanabria, a través de Cambio Nelson. Y así también se defendió en junio pasado, cuando escuchas judiciales descubrieron que, como ministro, le pedía favores personales a un jerarca policial de Maldonado imputado por delitos de corrupción. En ambos casos, Cardoso se salvó de una inves...
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