A los 12 días de la asunción de Luis Lacalle Pou como presidente y líder de la coalición multicolor, desembarcó el coronavirus en Uruguay, y con ello una secuela de consecuencias económicas y sociales negativas que se mantienen en el presente. El nuevo escenario pronosticaba muchos problemas y la necesidad de medidas nuevas para enfrentar la pandemia. En relación con lo sanitario y para suprimir la circulación del virus, el gobierno debió decretar y sugerir el cierre de muchas actividades económicas, especialmente en los sectores comerciales, de servicios, culturales, deportivos, recreativos y turísticos, con el consiguiente perjuicio sobre sus ingresos y rentabilidad. En consecuencia, hubo cierres parciales y totales de empresas, muchos trabajadores enviados al seguro de paro y despidos....
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