Lo primero que hizo
el intendente Carlos Moreira en su defensa, unas horas después de que medio
país escuchó los audios en los que pedía sexo a una mujer a cambio de firmar la
renovación de una pasantía, fue exponer a su familia en una conferencia de
prensa. En un esfuerzo por circunscribir el episodio a “una patraña”
para atacar su ascendente carrera política –se lo mencionaba como posible
ministro del Interior en un gobierno de Luis Lacalle Pou–, el principal
referente del senador Jorge Larrañaga en Colonia exhibió a sus hijos, Leandro y
Patricia, como aval de su presunta inocencia. A esa altura su líder ya lo había
expulsado del sector, Alianza Nacional, sin darle chance de ofrecer
explicaciones. “Eso me dolió enormemente”, lamentó el intendente, aún
con intenciones de permanecer en el...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate