Diez meses después, la justicia confirma las responsabilidades en el homicidio de un preso del Penal de Libertad. La escena que describe la Fiscalía demuestra que a Carlos Núñez lo dejaron morir desangrado, luego de dispararle un proyectil de gas lacrimógeno por la espalda. La formalización de tres policías, uno de ellos como coautor del homicidio por omisión, los retira del ejercicio de la función, a la que habían vuelto luego de una sanción de seis meses.
El comisario
F les indicó que se entregaran de a uno, con los
brazos en alto y sin la protección de un colchón. Carlos Núñez, el primer preso
en acatar la orden, se acercó. Los policías, que le apuntaban con sus escopetas
desde el otro lado de las rejas, le dijeron que se pusiera de espaldas. “Cuando
se estaba arrodillando, la guard...
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