Los gobiernos progresistas llegaron al poder sin que la seguridad fuera una de sus principales preocupaciones. Con el paso del tiempo se vieron forzados a implementar iniciativas que terminaron representando una continuidad respecto de las políticas de la derecha. En esta entrevista, el argentino Máximo Sozzo explica por qué, luego de una década en el poder, el progresismo no pudo desarrollar estrategias de seguridad que lo diferenciaran de sus rivales políticos.
—Durante la llamada “década progresista” hubo características comunes en las políticas económicas y sociales de varios gobiernos de la región. ¿Existieron políticas de seguridad de ese signo?
—Es difícil decir que existió en las experiencias de las distintas alianzas gubernamentales de izquierda, posneoliberales o progresist...
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