Hasta que la propuesta de la diputada Macarena Gelman de reducir las exoneraciones fiscales a las donaciones destinadas a universidades privadas despertara el revuelo consabido, la discusión mediática sobre la educación pública parecía haberse reducido a la contienda entre el ex director de Educación, Juan Pedro Mir, y la ministra del ramo, María Julia Muñoz.
—Es que si no salís en policiales no tenés suerte –bromeó un viejo profesor, argumentando que los periodistas estábamos pasando por alto que “es la primera vez desde la restauración democrática que verdaderamente hay participación docente en el gobierno de la enseñanza”.1
—Pero esa participación está establecida desde la ley de educación de 2008...
—Sí, pero lo que antes había era delegados del gobierno de segunda categoría, ...
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