Sobre mediados de setiembre, el exvicepresidente pagó 500 UR de multa (unos 700 mil pesos), fijada en la condena penal en su contra por delitos de peculado y abuso de funciones durante su gestión al frente de ANCAP. Con esto, finalizó el largo proceso penal que lo tuvo como protagonista. Sin embargo, las rémoras judiciales del caso ANCAP aún no se cierran. Dentro de una semana, Sendic deberá presentarse otra vez ante la Justicia, debido a una demanda civil por daños y perjuicios iniciada en su contra por ANCAP. Esta acción judicial comenzó en diciembre de 2021, luego de una resolución adoptada por mayoría por el directorio de ANCAP. El caso derivó en un proceso de conciliación, que resultó infructuoso. Tras esto, el ente petrolero presentó la demanda en la que se reclama la restitución del conjunto de gastos efectuados por Sendic con la tarjeta corporativa que derivaron en su condena.
En efecto, la jueza María Helena Mainard consideró que Sendic utilizó las tarjetas corporativas como propias y obtuvo un beneficio económico por sus actos. Así, la jueza definió que una serie de gastos debían valorarse como «personales», ya que, por su naturaleza, no parecían estar vinculados con su función como presidente del ente. El reclamo del directorio de ANCAP se ajusta a las cifras fijadas en ese fallo exclusivamente para los gastos asociados a la tarjeta: 3.979 dólares y 169.156 pesos, más intereses y recargos, según documentos a los que accedió Brecha.
La demanda fue rebatida por la defensa del exvicepresidente. En su escrito, el abogado Santiago Pérez planteó argumentos de forma y de fondo para rechazar la demanda, entre ellos, la presunta prescripción de los créditos reclamados. Para esto, el abogado se basó en un artículo del Código Civil que establece que la posibilidad de reclamar una indemnización económica prescribe a los cuatro años contados desde la perpetración del hecho ilícito, dijeron fuentes judiciales.
Durante todo el proceso, Sendic aseguró que los gastos estuvieron asociados con su gestión en ANCAP. Pese a reiterar su inocencia y a la recomendación de sus abogados, Sendic decidió no apelar su condena como forma de terminar con un proceso que lo tenía «harto» y sobre el cual no tenía ninguna expectativa de que pudiera revertirse.
En esa línea, Sendic, pese a «desconocer en todos sus términos el objeto del reclamo», hizo una propuesta de conciliación para cerrar definitivamente este nuevo proceso. La oferta incluía el pago de la mitad del monto reclamado. Los abogados del ente trasladaron la propuesta, pero retornaron con una respuesta negativa. El directorio había ordenado no arreglar. Por eso, Sendic deberá presentarse otra vez frente a una jueza. Será el viernes 24.