El 43 por ciento obtenido por el presidente Jair Bolsonaro el domingo 2 no admite explicaciones simplistas. Después de cuatro años de tropelías antidemocráticas, de coquetear con el recuerdo del golpe de Estado de 1964, de amenazar a la Justicia, al parlamento, a los partidos de oposición y de haber hecho una pésima gestión de la pandemia, que se cobró la vida de 700 mil brasileños, el resultado obtenido es una bofetada a todos los que se posicionan contra la ultraderecha.
Entender lo que ha sucedido, las razones por las que el bolsonarismo tiene semejante arraigo en la sociedad supone saltar por encima de las tradicionales excusas que achacan las derrotas del progresismo y de las izquierdas al papel de los grandes medios de comunicación. En esta ocasión, muchos de los principales medi...
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