Una persona puede volverse compradora compulsiva luego de enfrentar un trauma importante, pero también puede ser un proceso paulatino. El tratamiento adecuado permite erradicar la conducta adictiva, pero el sujeto nunca tendrá una recuperación completa.
Daniela dejó el liceo a los 17 años, quería trabajar para tener su plata. Con los años fue cambiando de empleo, siempre vinculada a cargos administrativos en empresas, cada vez alcanzó mejores salarios. Vivía con sus padres, pero la plata no le daba para llegar a fin de mes. Siempre tenía ropa nueva, los días de descuentos eran una locura, y la acumulación de objetos sin estrenar algo común. En su casa simplemente pensaban que le gustaba mucho la ropa, salir y estar siempre bien arreglada. Hasta que en setiembre de 2014, con 28 años, fue...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate