La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) condenó el martes 20 al gobierno de Estados Unidos por su decisión no sólo de mantener abierta la cárcel de Guantánamo sino de continuar alimentándola con nuevos detenidos. En un comunicado, la Cidh “reitera su llamado urgente a Estados Unidos para el cierre inmediato de las instalaciones de la base naval en la bahía de Guantánamo”. “La continua detención indefinida de personas en Guantánamo sin el debido proceso es arbitraria y constituye una clara violación a normas internacionales”, dijo el presidente del organismo, Francisco José Eguiguren. “Ya hace mucho tiempo que Estados Unidos debía cerrar las instalaciones de Guantánamo, las cuales se volvieron un símbolo de abuso alrededor del mundo y socavaron los llamados de Estados Unidos a otros países para respetar los derechos humanos”, agregó. La prisión, inaugurada tras los atentados del 11 de setiembre de 2001, llegó a contener a cientos de detenidos en pésimas condiciones. Se los consideraba “combatientes enemigos” pero en la gran mayoría de los casos no fueron sometidos siquiera a proceso ni se les acusó concretamente de delito alguno. Hoy Guantánamo alberga a 41 personas, entre ellas a Jalid Sheij Mohammed, el supuesto cerebro de los atentados de hace 17 años. El gobierno estadounidense nunca autorizó a la Cidh a visitar las instalaciones de la cárcel, cuyo cierre definitivo viene recomendando desde 2013. El predecesor de Donald Trump se había comprometido a clausurarla desde que asumió su primer mandato, en 2008, pero nunca llegó a hacerlo por el bloqueo del Congreso, controlado por los republicanos.