La persistencia de las ollas populares en la capital

Cansadas y necesarias

Leonardo Cardozo
10 marzo, 2022

- Tiempo de lectura: 7 min

A pesar del retroceso de la pandemia y de la recuperación de algunos indicadores macroeconómicos, la cantidad de comensales de las iniciativas solidarias que pulularon tras la llegada del covid no decae e, incluso, en algunos casos se incrementa. Al cansancio acumulado de quienes las sostienen se suma la incertidumbre por la posibilidad de que en octubre el MIDES merme o cese su aporte. Mientras tanto, alrededor de las ollas se exploran caminos que trascienden lo alimentario, en busca de soluciones laborales y educativas.

Concentración de la Coordinadora Popular Solidaria, agosto de 2021 Héctor Piastri

En Pasaje H 4125, en el corazón del barrio Marconi, cinco madres cocinan cada tarde, de lunes a domingo, para 470 personas. Relevan a otras cinco madres que, cada mañana, preparan unas 280 porciones para el almuerzo –solamente para niños y adolescentes–. «Cada vez vienen más», dijo Lourdes Gómez, referente de La Olla Marconi Tiene Esperanza. La Olla Popular Palermo sirve 200 porciones cada lunes de noche en la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (en Fernández Crespo entre Cerro Largo y Paysandú). Son más que las que entregaban cuando la olla funcionaba en la Asociación de Porteros y Casas de Apartamento, que los invitó a retirarse luego de que el año pasado salieran en un informativo con camisetas contra la Ley de Urgente Consideración.

Una pareja sostiene una olla y un m...