“Si le interesa mi dinero, deduzco que no busca ser rico. Le podría confeccionar una nómina de mucho más acaudalados que yo. Si lo que le interesa es mi mujer, ponga su precio. Si lo que lo cautiva es, como dice, mi ‘pasado como poeta’, no entiendo por qué diablos vino disfrazado de ninja. En cambio, si el objeto de su visita está relacionado con la organización que me persigue día y noche, entonces, explíqueme qué mierda quieren. Pero por escrito.”
Este es uno de los párrafos de la misiva con la que comienza la novela, y aunque el lector deberá esperar hasta la mitad del libro para entender cabalmente su contenido o su origen, impone la tónica de la historia: burlona, ligera y llena de golpes de efecto.
¿No has oído hablar de Cardoso? se propone a sí misma desde su contratapa como l...
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