La campaña electoral tuvo uno de sus principales hitos en lo que, sin lugar a dudas, es el mejor duelo político de los últimos meses: Miss Bolivia versus Larrañaga. Ahora, luego de que la cantante argentina arremetiera contra la reforma Vivir sin Miedo, y después de que el senador le atribuyera dicho ataque al Frente Amplio, salieron a la luz otros vínculos entre artistas internacionales y la política local.
Por ejemplo, pocos saben que detrás del arribo de los Backstreet Boys a Uruguay se encuentra nada más y nada menos que Julio María Sanguinetti. “Es un grupo que estalló durante mi segunda gestión. Entonces, la idea es que la gente sienta nostalgia y quiera volver a las épocas coloradas de transición en paz, batllismo, república y ‘Everybody’”, contó el ex presidente en diálogo con Radio Disney.
Desde Unidad Popular indicaron que están haciendo esfuerzos para tener en su acto final a artistas de la talla de Mercedes Sosa, Víctor Jara o Alí Primera. “La intención es revivirlos”, dijo Gustavo López, quien, en una misma oración, apuntó directamente contra el canto popular actual, Lali Espósito y el Pit-Cnt.
A su vez, el Frente Amplio anunció el arribo y la adhesión de un importante cantor cubano. “En realidad, es Gerardo Nieto que lo pintamos de negro. Siempre es Gerardo Nieto”, confesó Javier Miranda.
A todo esto, los nacionalistas se atribuyeron la llegada a Uruguay de Serrat, Sabina, Fito Páez, Paulo Londra y Andrés Calamaro. “Les pedí que vinieran”, dijo Azucena Arbeleche, quien adelantó que dichas celebridades podrían grabar un spot para Lacalle Pou. “En caso de que no puedan, hay una larga lista de cantantes uruguayos que adhieren al Partido Nacional”, sostuvo la economista, a quien hubo que explicarle que Claudia Fernández y Lopecito, técnicamente, no serían cantantes.
El Partido Independiente, en tanto, acaba de suspender la conferencia de prensa en la que Mieres anunciaría el primer apoyo de un artista internacional: Cacho Castaña.
