Veintiún mil obreros de la petrolera estatal mantienen una huelga desde el 1 de febrero, debido al despido de mil empleados y la negativa a negociar de las autoridades. De fondo, el futuro de un recurso estratégico para Brasil que el gobierno de Bolsonaro busca pasar a manos privadas.
Si usted vio los medios masivos brasileños en las últimas semanas, debe de
haber visto que uno de los milicianos sospechosos por el asesinato de Marielle
Franco fue asesinado por la policía militar en Bahía, o que el gobierno estatal
de Rondonia quiso prohibir libros de Machado de Assis y de otros autores en las
escuelas públicas, o que Jair Bolsonaro presentó un proyecto de ley para abrir
las tierras indígenas a la minería. Pero difícilmente haya visto que los
trabajadores de Petrobras están en huelga de...
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